Hoy después de mucho tiempo decidí escribirte esta carta, se que no la recibirás porque no se donde enviártela, no importa se que de cualquier forma llegará a ti.
Te fuiste una mañana casi sin decir nada, se que no hacía faltan las palabras no entre tu y yo, el amor que nos procesamos era incondicional, nunca hubo reproches, ni palabras hirientes, pero si mucha complicidad. Fuiste el mejor, no te gustaba hablar mucho, eso no importaba; eras divertido, despistado, frágil y bondadoso, la verdad es que nunca conocí a nadie con tanta entrega hacia los demás.
Quizás nos perdimos cosas, pero otras creo que las ganamos, recorrimos un gran camino juntos, a veces estábamos cerca y otras lejos, aunque se que en nuestros corazones esa distancia no existía, siempre me dabas pistas para ayudarte a encontrar el camino de regreso cuando te perdías y que mi voz calmara tu angustia.
Pasó el tiempo y comencé a ser una extraña para ti, ya sabes” la enfermedad del olvido”, pero no importaba, yo cogía tu mano y te decía, mírame papá soy yo y tú me sonreías durante unos segundos, los suficientes para saber que me recordabas. Con el tiempo te perdiste en un mundo de silencios y de miedos, pero nunca estuviste solo, porque tuviste la suerte de tener a tu lado la persona que mejor te podía cuidar,ella al contrario que tu, es fuerte, pero al igual que tu, es bondadosa, le gusta cuidar a los suyos, si tuviera que definir a mamá en una palabra sería amor y si pudieran ser en dos, amor incondicional.
Creo que llego el momento de despedirme, de llorar tu ausencia y de echarte de menos. Eso sí, prométeme que nunca dejaras de cuidarme estés donde estés.
Y ahora si miras detrás de ti, verás el viejo puente de madera, debes cruzarlo y seguir el vuelo de la alondra, yo me quedo con algo tuyo para recordarte cada día, hasta que llegue el momento que volvamos a estar juntos.
Pdta: No te despistes y te pongas un calcetín de cada color, eso ya lo hace tu nieta, ya sabes cosa de los genes… Bueno papá, te envió un beso con un te quiero y que sepas que nunca olvidare todos y cada uno de tus consejos, porque gracias a ellos me convertí en la mujer que soy hoy.
Marisol Gallardo